jueves, 13 de noviembre de 2008

Veinte de abril (Celtas Cortos)

Como ejemplo de texto cotidiano transformado en canción, qué mejor muestra podemos dar que ésta del grupo vallisoletano Celtas Cortos, abanderados de la "música celta" y de las letras reivindicativas.

Bajo la forma de una carta personal, íntima y escrita en una lenguaje muy coloquial, leemos una historia aparentemente plana en su planteameniento, pero en el fondo bastante emocionante. Observemos primero las frases cortas, llenas de tópicos y a menudo inacabadas, como si la timidez o la incapacidad para escribir atenazaran al autor; luego, fijémonos en la estructura, tan común y habitual en un texto de este tipo; veamos también el léxico, impreciso, conversacional, informal, con elementos de la jerga juvenil y en apariencia poco poético...

Todo parece conducir hacia una carta de lo más insulso y, sin embargo, el texto pinta con precisión unos pocos trazos biográficos del personaje que habla y de su amiga, nos los muestra con viveza, nos los hace creíbles, y así, de una manera muy directa, notamos que los sentimientos que traslucen sus palabras nos llegan hondo.

Así, por detrás de las líneas, observamos los sueños rotos de la juventud, el recuerdo de los amigos perdidos y el deseo de intentar recuperar, desde la soledad y el vacío vital presentes, el tacto y la risa del primer amor.

He aquí la magia del verso y la prueba de que con cualquier material se puede hacer poesía, arte, comunicación de primera. Todo un clásico de la música pop en español.

Veinte de abril (Celtas Cortos)

Veinte de abril del noventa.
¡Hola, chata! ¿Cómo estás?
¿Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo... Es normal.

Pues es que estaba aquí solo,
me había puesto a recordar,
me entró la melancolía
y te tenía que hablar.

¿Recuerdas aquella noche
en la cabaña del Turmo?
¡Las risas que nos hacíamos
antes todos juntos!
Hoy no queda casi nadie
de los de antes
y los que hay, han cambiado.
¡Han cambiado, sí!
(estribillo)

Pero bueno, ¿tú qué tal? Di.
Lo mismo hasta tienes críos.
¿Qué tal te va con el tío ese?
Espero sea divertido...

Yo, la verdad, como siempre.
Sigo currando en lo mismo:
la música no me cansa,
pero me encuentro vacío.

Recuerdas aquella noche....
(estribillo)

Bueno, pues ya me despido.
Si te mola, me contestas.
Espero que mis palabras
desordenen tu conciencia.

Pues nada, chica, lo dicho:
¡Hasta pronto si nos vemos!
Yo sigo con mis canciones
y tú sigue con tus sueños.

Recuerdas aquella noche... (estribillo)

Álbum: Cuéntame un cuento, 1991.

Letra: Jesús H. Cifuentes/ Nacho Martín.

Puedes escuchar la canción aquí:

:

O ver al grupo en Youtube, en su concierto de 1992 en Las Ventas.